Las calles son locuras
que dan a mis ventanas
una flor de la triza
cemento y aguas pardas.
Y dónde están tus ojos,
pedazo de las calles.
Y dónde tus antojos
ventana de mis valles.
La luz es un arpegio
que viene con su músico
su pan con mermeladas
y tus pechos y tus ganas.
Las calles son rarezas
que van a lo imposible
un viento de peatones
y todo lo tangible.
Y dónde están tus manos,
entrada de la tarde.
Y dónde están tus manos
camino de los parques.
La luz es un retazo
con voz de porcelanas,
con piel de estos barrotes